La detención del ex presidente Luis Arce Catacora desnuda la completa sumisión de la Justicia boliviana a los dictámenes del imperialismo yanqui y sus operadores locales, hoy devenidos en gobierno de la derecha reaccionaria que se ha hecho de todos los órganos del Estado. Ha iniciado su periplo de venganza con la anulación de juicios a la auto proclamada presidenta Jeanine Añez,
convalidando la impunidad de crímenes que han costado la vida a decenas de compatriotas y; ha puesto en libertad a quienes rompieron el orden constitucional mediante un golpe de Estado en noviembre de 2019.

En cumplimiento a una hoja de ruta que pretende escarmentar al pueblo boliviano, a los movimientos sociales, a las organizaciones revolucionarias y a funcionarios de gobierno del Proceso de Cambio, desata una verdadera cacería de brujas. Lidia Patty no es un caso aislado; forma parte de ese plan deliberado que no tiene otro nombre que terrorismo de Estado. A diferencia de los verdaderos delincuentes de esa derecha, quienes hoy son víctimas de estas atrocidades no han huido ni intentado huir del país. Luis Arce Catacora sostuvo siendo presidente y confirmó después de dejar el cargo, que no saldría del país porque quien nada tiene, nada teme. Lo demostró cuando, siendo el primer mandatario del Estado, acudió a los tribunales en un pleito personal, sin escudarse en sus prerrogativas de jefe de Estado.

Hoy, con su encarcelamiento, el gobierno servil de Paz Pereira cree sentar un precedente; pero, en realidad, desnuda su carácter fascista, anti popular y revanchista. Olvida, como olvidó en su momento Gonzalo Sánchez de Losada, que el pueblo tiene paciencia, se reorganiza y se moviliza.

El Movimiento Guevarista MG/ELN, a tiempo de expresar su repudio a la manipulación de la Justicia y al terrorismo de Estado, reafirma su convicción de que, más temprano que tarde, nuestros pueblos retomarán la marcha hacia su segunda y definitiva Independencia.

Bolivia, 12 de diciembre de 2025
Dirección Nacional