El 26 de julio de 1953 dos grupos de jóvenes inspirados en el ideario patriótico de José Martí atacó los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo. Lo hicieron con el objetivo de derrocar la tiranía de Fulgencio Batista, que contaba con el pleno respaldo de los Estados Unidos de Norteamérica. La diferencia abismal en armamento y logística fue determinante, y los atacantes fueron apresados, torturados, asesinados o tomados como prisioneros.

Sin embargo, lo que sucedió como derrota militar fue en realidad la chispa que iniciaría una insurrección generalizada e indetenible contra la dictadura batistiana, culminando en enero de 1959 con el triunfo definitivo de la Revolución.

En este nuevo aniversario, y en particular desde nuestra Bolivia que sangra y padece los crímenes de un gobierno golpista, es fundamental recordar las palabras de Fidel cuando señalaba “El Moncada nos enseñó a convertir los reveses en victorias”, una máxima que sintetiza no sólo el espíritu de lucha y resistencia de aquellos grupos de hombres y mujeres jóvenes de hace sesenta y siete años, sino también la posibilidad de reiniciar una y otra vez los combates por la segunda y definitiva independencia de Nuestramérica.

Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba

26 de julio de 2020