BASTA DE DIVIDIR AL PUEBLO: RECUPEREMOS EL AJAYU DE LA REVOLUCIÓN PLURINACIONAL


PRONUNCIAMIENTO DE LA INTERNACIONAL ANTIFASCISTA- CAPÍTULO BOLIVIA

Desde la Internacional Antifascista – Capítulo Bolivia, nos dirigimos a todos los pueblos y naciones, a la población toda que conforman el Estado Plurinacional de Bolivia, para manifestar nuestra profunda preocupación por el momento crítico negativo que atraviesa nuestra patria

La coyuntura actual está marcada por un avance silencioso, pero constante, de una derecha vestida de oveja que atiza el enfrentamiento, la desunión y desgaste de las luchas populares. Esa derecha que el 2019 mostró cuan sanguinaria es, fascista de sepa sueña con arrebatar todo lo que el pueblo construyó en años de lucha e implantar nuevamente el neofascismo en menos de los 100 días que alguno amenaza.

Hoy más que nunca, decimos: ¡basta de impulsar la división interna!

Las nubes negras que se ciernen sobre el futuro de Bolivia no son producto del azar. Son el resultado de una estrategia deliberada que busca quebrar el alma de la Revolución Plurinacional, apagar el AJAYU que nos mantuvo firmes cuando la oligarquía, por cerca de 200 años le negó al pueblo el derecho a decidir. Son los verdaderos enemigos del pueblo los que quieren y buscan enfrentarnos entre hermanos.

El Estado nos necesita. No como espectadores pasivos de un conflicto entre líderes, sino como protagonistas conscientes y organizados de un proyecto de liberación y revolución.

No podemos permitir que la división destruya la historia de dignidad que tejimos los pueblos indígena originario campesinos y sectores populares de las ciudades y el campo con sangre y decisiones soberanas.

La derecha neoliberal no ha cambiado. Sigue siendo el mismo proyecto colonial, racista y excluyente que gobernó de espaldas a los pueblos indígenas originarios campesinos, que reprimió a la juventud y entregó el país al capital extranjero.

Rechazamos con firmeza que la democracia liberal que fue una conquista de la lucha de los pueblos y la izquierda nos divida. Esa democracia confiscada por la derechas desde el 85 sirvió para vender nuestras empresas estratégicas, entregar nuestros recursos naturales y precarizar la vida de millones, nuestra lucha inclaudicable recupero el derecho a decidir soberanamente, hoy la democracia y las elecciones no nos pueden dividir, porque está en juego el futuro del país.

Tenemos la obligación moral y política de seguir escribiendo la historia desde abajo, desde las comunidades, desde las organizaciones sociales y los movimientos anticoloniales y antimperialistas que hicieron posible el Proceso de Cambio. Necesitamos reconstruir el proyecto revolucionario, con solida raíz popular y mirada colectiva y comunitaria, que recupere el horizonte del Proceso de Cambio, reencuentre el ajayu de la revolución y lo proyecte desde el presente hacia el futuro.

Exigimos el cese inmediato del bloqueo legislativo en la Asamblea Plurinacional. No puede haber justicia social ni estabilidad económica cuando la base se encuentra enfrentada, se paraliza el acceso a créditos fundamentales para el desarrollo nacional a la vez que se judicializa al compañero.

Esa obstrucción es funcional a la derecha, a quienes quieren ver a Bolivia sumida en el caos para justificar su regreso al poder.

Exigimos también la libertad de nuestros compañeros y hermanos campesinos, hoy criminalizados y perseguidos por ejercer su derecho a la protesta.

Las acusaciones de terrorismo son innecesarias entre quienes nos adscribimos dentro del movimiento antifascista en Bolivia porque nos une una misma lucha.

Así como nuestros compañeros no son terroristas, tampoco el gobierno de Luis Arce puede estar catalogado como una dictadura, mucho menos fascista.

Exigimos coherencia política a quienes intentan antagonizar los distintos polos del movimiento popular. Esta coherencia tiene que ver con la claridad que se debe tener al señalar al verdadero enemigo: el imperialismo y el fascismo que asedian desde hace tiempo a Bolivia.

Este pronunciamiento es un llamado urgente a la unidad revolucionaria.

Si no nos unimos ahora, la derecha fascista tendrá todas las condiciones para retomar el control del país y destruir lo que queda del Proceso de Cambio.

No podemos permitirlo. La historia nos convoca a defender la esperanza, no con consignas vacías ni cálculos electorales, sino con compromiso real, con organización popular indígena originaria campesina y con lucha constante.

Desde la Internacional Antifascista, Capítulo Bolivia, decimos con claridad: es tiempo de levantar la voz, de recomponer la fuerza colectiva, de defender la historia viva del pueblo. Hoy, más que nunca, está en juego nuestro destino común. No retrocederemos.

¡Que viva la Revolución Plurinacional! ¡Que viva el Proceso de Cambio ¡
¡Unidad para defender el Proceso de Cambio y avanzar hacia un estado socialista!
¡Fascismo nunca más!

3 de junio de 2025