HOMENAJE A LA INDEPENDENCIA DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


¡Saludamos con puño en alto al pueblo de Bolívar!

Este 5 de julio, la Internacional Antifascista – Capítulo Bolivia, rinde un homenaje militante, revolucionario y profundamente fraterno al bravo pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, en el aniversario de su gloriosa independencia del yugo colonial español.

Han pasado más de dos siglos desde aquel día de 1811 en que se declaró por vez primera la soberanía de un pueblo decidido a ser libre, y hoy esa llama libertaria sigue viva, fuerte y luminosa.

Venezuela no es solo una nación latinoamericana más: es la cuna del Libertador Simón Bolívar, ese gigante histórico cuya espada no solo liberó a su patria, sino que desató un vendaval emancipador que se extendió por América del Sur.

Desde las sábanas del Orinoco hasta las cumbres andinas, Bolívar luchó con visión continental, soñando una América unida, digna, y soberana. Fue también la tierra del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, estratega de victorias definitivas como la de Ayacucho, artífice de la libertad de pueblos enteros, cuyo legado aún nos inspira a resistir la opresión en todas sus formas.

Hoy, cuando el mundo vive nuevas formas de colonialismo y dominación, el espíritu bolivariano renace con fuerza en la República Bolivariana de Venezuela, convertida desde hace más de dos décadas en faro de dignidad y ejemplo de resistencia popular. Fue el comandante Hugo Rafael Chávez Frías, el hijo de Sabaneta de Barinas, quien tomó el legado de Bolívar y lo convirtió en un proyecto político concreto: el Socialismo del Siglo XXI, un proceso revolucionario que no solo transformó la vida de millones de venezolanos, sino que reconfiguró la correlación de fuerzas en Nuestra América.

Chávez rescató a Venezuela del saqueo neoliberal y devolvió al pueblo su petróleo, su dignidad, su voz y su destino. Pero, sobre todo, devolvió a los pueblos de América la esperanza. Chávez nos enseñó que era posible levantar la frente, nacionalizar los recursos, alfabetizar en masa, curar sin exclusión, sembrar patria. Nos enseñó que no estábamos condenados a ser patio trasero de nadie, que América Latina tenía derecho a caminar con paso firme hacia su segunda y definitiva independencia.

Quisieron matar ese proceso histórico asesinando a Chávez, pero la fuerza sembrada en la conciencia del pueblo venezolano no habría de permitirlo. Su heredero político y leal compañero de lucha, el presidente Nicolás Maduro Moros, acompañado de un sólido equipo, ha seguido conduciendo con firmeza y valentía el destino de Venezuela, en medio del más brutal asedio imperialista contemporáneo. El gobierno revolucionario de Maduro ha enfrentado bloqueos, intentos de golpes de Estado, sanciones unilaterales, agresiones económicas y campañas mediáticas sin precedentes. Y, aun así, el pueblo venezolano, con admirable conciencia política, revolucionaria y amor a su patria, ha defendido y defiende su democracia, sus instituciones, su soberanía, sus logros sociales y su modelo político.

Desde Bolivia, saludamos esa resistencia con profundo respeto. Venezuela es ejemplo de dignidad nacional en el siglo XXI. Es el espejo donde se miran los pueblos que se niegan a arrodillarse. Es la prueba viviente, junto con la Revolución Cubana, que, con conciencia, organización y unidad, los pueblos se pueden enfrentar a los imperios.

También queremos destacar, con especial aprecio, el papel solidario de Venezuela con Bolivia. Jamás olvidaremos cómo, en los momentos más difíciles del proceso político nuestro coadyuvaron al desarrollo con el apoyo de programas de enorme importancia necesarias de reconocerlas, de la mima manera que, en la historia reciente, el gobierno bolivariano estuvo al lado del pueblo boliviano, apoyando y defendiendo nuestra democracia, denunciando los golpes de Estado y respaldando los procesos democráticos, sociales e indígenas de nuestra patria. Esa solidaridad internacionalista es el alma del bolivarianismo, y por eso la valoramos tanto.

Saludamos el trabajo del embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Bolivia, compañero César Trómpiz, quien, con compromiso revolucionario, sabiduría política y sensibilidad popular, ha fortalecido los lazos históricos entre nuestros pueblos. Su presencia en territorio boliviano es garantía de una relación fraterna, combativa y con principios.

A 214 años de aquella declaración de independencia, Venezuela no solo sigue siendo libre: es hoy un símbolo vivo de lo que significa luchar por la soberanía nacional, por la justicia social y por el derecho de los pueblos a decidir su destino. Desde la Internacional Antifascista – Capítulo Bolivia, abrazamos al pueblo venezolano y nos comprometemos a seguir construyendo puentes de unidad, conciencia y resistencia entre nuestras naciones.

¡Gloria eterna al Libertador Simón Bolívar!
¡Honor y luz para el comandante eterno Hugo Chávez Frías!
¡Fuerza y firmeza para el compañero presidente Nicolás Maduro Moros!
¡Viva la República Bolivariana de Venezuela!
¡Viva la Patria Grande!
¡Viva la lucha antifascista, antiimperialista y popular!

Por la segunda y definitiva independencia de Nuestra América ¡
¡Hasta la victoria siempre!
Internacional Antifascista – Capítulo Bolivia