Boicot a contrato del litio con empresa china – disputa geopolítica BRICS vs EEUU

Nuevamente, el tratamiento del Proyecto de Ley para la aprobación del contrato de Servicios para la Producción de Carbonato de Litio en el Salar de Uyuni del estado boliviano (esta vez con una empresa de la República Popular China), es boicoteada por la intransigencia y patrioterismo de opositores, en la Asamblea Plurinacional del país.

Reacios a las explicaciones sobre las ventajas técnicas financieras que favorecen al país, la voluntad de las partes de cumplir la ley, de mejorar el contenido del contrato y otros aspectos, el comportamiento de la oposición (incluida la corriente evista) es similar a la de los créditos productivos ¡OPONER POR OPONERSE! Sin mostrar propuestas alternativas e indiferentes al tremendo daño que ocasionan, al paralizar inversiones millonarias, oportunidad de industrializar una riqueza natural, fuentes de trabajo y otros beneficios.

Las argumentaciones de la oposición son variadas, van desde las simplistas, como el de postergar el tratamiento para después de las elecciones, hasta aquellas relacionadas con el impacto ambiental, financiero, preocupación por las comunidades aledañas al salar, y otras.

¿Cuál es la verdadera razón, para que la oposición, nuevamente boicotee este intento de industrialización del salar?

La más importante es la geopolítica; es decir, la intromisión del imperio norteamericano, por impedir que el gobierno boliviano, administre con libertad y soberanía el destino de los recursos naturales del país. Es más, EEUU y la oligarquía entreguista no conciben que un pequeño Estado como Bolivia, adjudique a una empresa de la República Popular China, la explotación e industrialización de las importantes riquezas del salar. Mas aun, si la explotación de esta importante materia prima, es objetivo principal del imperio y de acuerdo a numerosas evidencias, la causa principal del golpe de estado ocurrido en el país el año 2019.

No es casual que, a partir de las firmas del gobierno boliviano, con empresas de países pertenecientes al BRICS (China Rusia), se produzca la aparición de ONG ambientalistas, de supuestos analistas imparciales, de un empresario que intenta influenciar en la política, todos con tinte neoliberal, opinando negativamente el contenido de los contratos.

Es sorprendente la obsecuencia incondicional de opositores y los partidos derechistas al imperio, que no reconocen que la empresa Hong Kong CBS Investment Limited de la República Popular China, fue seleccionada, cumpliendo formalidades legales y de transparencia, en una licitación pública internacional, en la que también participaron reconocidas empresas de prestigio.

Es lamentable que la oposición, desconozca que la República Popular China, es un país cuya tradición en las relaciones internacionales, se caracteriza por el respeto a la soberanía, el llamado continuo a la paz y la no injerencia en los asuntos internos de un país. Conducta demostrada permanentemente en las diversas votaciones en la ONU.

La República Popular China, en su política de integración mundial, mantiene inversiones millonarias de beneficios recíprocos en todos los continentes, y pese a ser una de las principales potencias del mundo, mantiene un mínimo de bases militares, a diferencia de los EEUU que, para defender sus intereses, ha invadido e intervenido a números países y desplegado más de 750 bases militares en todo el mundo.

Esta comparación con el imperio norteamericano, evidencia la superioridad moral e ideológica de la cultura y el gobierno de la República Popular China, en su relación armónica con los diversos países del mundo y Bolivia, no es la excepción.