CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE ELECTO RODRIGO PAZ PEREIRA

El motivo de la presente es manifestarle nuestra indignación, como ciudadanas y ciudadanos bolivianos, frente a las declaraciones emitidas por su persona en relación al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la entidad genocida y terrorista de “Israel”, corroboradas por el canciller israelí Gideon Sa’ar en el medio “Enlace judío” de fecha 20 de octubre de 2025: “En nuestra conversación, recordé la historia de las relaciones entre Israel y el pueblo judío con Bolivia /…/ Tras dos décadas de relaciones tensas ha llegado el momento de retomar nuestras buenas relaciones. El tema central de nuestra conversación fue el interés mutuo en abrir un nuevo capítulo y renovar las relaciones diplomáticas entre nuestros países”.
Nos preguntamos, ¿qué tipo de interés por parte de nuestro país puede existir para renovar relaciones con una entidad (no se le puede denominar estado, dado que su establecimiento se asienta ilegal e ilegítimamente sobre un territorio que no le pertenece) que, desde hace más de 77 años, se encuentra colonizando, desplazando y asesinando sistemáticamente al pueblo palestino y, en estos últimos tiempos, de manera descarada y abierta, perpetrando un genocidio (se estima, según Francesca Albanese, que alrededor de 600.000 palestinos y palestinas han sido víctimas de genocidio en Gaza), con la finalidad de exterminar a toda la población palestina, apropiándose de sus costumbres, cultura, tradiciones y, por supuesto, sus recursos naturales?.
¡No diga señor presidente que usted desconoce la barbarie que vive el pueblo palestino en manos de la macabra entidad sionista de “Israel”! Varios instrumentos y organizaciones internacionales en materia de Derechos Humanos han determinado, mediante pruebas fehacientes e irrefutables, la comisión de delitos de lesa humanidad, genocidio, ocupación ilegal, torturas, asesinatos selectivos a niñas, niños, mujeres, ancianos, periodistas, trabajadores de la salud, entre otros, además del secuestro -mal llamado encarcelamiento- de más de 10.000 civiles palestinos, incluidos niñas y niños, quienes han sido torturados y asesinados de las formas más crueles, incluyendo la extracción y tráfico de sus órganos, tanto así que, hasta el momento, 195 cadáveres de rehenes palestinos devueltos por la entidad sionista no han podido ser identificados.
Señor presidente, reanudar relaciones con la entidad sionista y genocida de “Israel” es, de hecho, convertirse no sólo en cómplice de genocidio, sino también en partícipe pasivo de un proceso colonial/imperial de larga data. Y nosotras y nosotros, señor presidente, nos negamos a ser cómplices de tales crímenes catalogados como de lesa humanidad. Crímenes avalados y financiados, principalmente, por el gobierno de Estados Unidos, por lo que, al gestionar las relaciones económicas y comerciales con dicho gobierno, se financia el genocidio.
Aunado a ello, ¿acaso se olvida usted de la situación que viven los migrantes en Estados Unidos bajo la administración Trump? Según el periódico estadounidense “The Miami Herald”, dos tercios de los inmigrantes detenidos, en julio del presente año, que supuestamente debían ser deportados a sus respectivos países, han desaparecido en el centro de detención para migrantes denominado “Alligator Alcatraz” (Alcatraz de los Caimanes), sin dejar rastro alguno. ¿Qué le dice eso?.
Y no sólo eso, en el ámbito de la soberanía interna de nuestro país, al establecer alianzas con esas dos entidades, se estaría vulnerando los principios, derechos y garantías constitucionales en cuanto a la injerencia de la DEA (bajo sospecha de corrupción y narcotráfico) y de la CIA en territorio boliviano. Como político, usted sabe que las intenciones de ambas entidades no son precisamente de “ayuda” y “colaboración” sino de desplazamiento y ocupación, en primera instancia, de forma pacífica, muy velada, por cierto, de la tierra y el territorio, principalmente, de los pueblos indígenas originarios y campesinos, con el aval de la agroindustria nacional e internacional.
La supuesta “ayuda” en realidad responde a un plan geopolítico muy bien maquinado por el imperial/sionismo para apropiarse de todos los recursos naturales que Bolivia posee: Minerales, zonas acuíferas, tierras fértiles y otros. Ya lo dijo en su momento la general estadounidense Laura Richardson, al referirse a América Latina como “el patio trasero”, dejando en claro que los recursos estratégicos de la región son considerados un tema de “seguridad nacional”, claro que no la nuestra, sino la de Estados Unidos.
¿Y qué piensa usted respecto de la amenaza, lanzada por Donald Trump, a los gobiernos latinoamericanos que no son serviles a él y, por ende, al imperio norteamericano? Venezuela, Colombia, Cuba, Nicaragua, todos ellos, están firmes por su soberanía, y son, precisamente, esos países los que no fueron invitados a su posesión como presidente. Irónicamente, aquellas entidades falsas, genocidas, fascistas, sí fueron invitadas. Usted mencionó que priorizará relaciones internacionales fundadas en el respeto y la democracia. “Nosotros somos un país democrático. Si bien hay relaciones diplomáticas que deben respetarse, nuestra condición de relacionamiento es sobre la base de la democracia”, dijo.
¿De qué democracia está hablando señor presidente? ¿De aquella interpretada por la entidad sionista de “Israel” y Estados Unidos? ¡Por favor! Sabemos que son lobos vestidos de ovejas, pero la lana que les encubre se está desvaneciendo señor presidente.
Cabe recordarle, nuevamente, que el pueblo boliviano está amparado por la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia -norma suprema del Estado-, por lo que cualquier tipo de injerencia extranjera estaría contraviniendo los principios, derechos y garantías constitucionales, así como los convenios y tratados internacionales suscritos por nuestro país, en materia de Derechos Humanos.
Finalmente, como bolivianas y bolivianos, exhortamos cumpla con su deber para con el pueblo, ha sido elegido por él, se le ha otorgado la confianza para servir a nuestro país, siempre precautelando nuestra soberanía y autodeterminación, bajo el principio de la dignidad. Dignidad para Bolivia y dignidad para Palestina.
Grupo Intifada – Cochabamba, Bolivia
Octubre de 2025





