Debates en democracia, comunicación y poder

Pluralidad, rigor, veracidad y participación democrática. Los medios de comunicación públicos y privados deben enmarcarse en esas premisas. “A los ciudadanos se les convence con argumentos y razones, queremos medios para decir la verdad y no hacer una guerra de ondas”, había afirmado el periodista Pascual Serrano, autor de “Medios democráticos”, hace unos años.

Analizar el rol de los medios en democracia es altamente necesario por ello el pedido que hiciera el candidato a la Vicepresidencia por el Partido Demócrata Cristiano, Edman Lara de exigir una serie de condiciones para desarrollar el debate del próximo domingo pidiendo un cambio de moderadores y un “terreno neutral”, está en lo más equilibrado y justo, ya que, según él, los medios corporativos como la Red UNITEL y la Red UNO, no garantizan la transparencia de lo que se quiere transmitir.

El candidato añadió que no respalda “el monopolio de los debates” ni la participación de “moderadores parcializados” que, dijo, buscan “lavar la cara a una persona que, en lugar de pedir disculpas, pretende seguirle mintiendo a la gente”.

De ahí que Edman Lara ha confirmado su participación en el debate alternativo vicepresidencial convocado por RTP y Radio Deseo, un espacio paralelo al que es organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

La propuesta de un debate alternativo surgió tras las observaciones de Lara al TSE, a quien pidió modificar el escenario y la nómina de moderadores para el debate oficial previsto en Santa Cruz, creemos que Lara está en su derecho de observar esas condiciones del TSE de ahí que su planteamiento se ajusta al juego de los procesos democráticos establecidos.

Los medios corporativos aquellos que desde la implementación del modelo neoliberal en Bolivia, arrimados al poder económico, a los grandes potentados y grandes empresarios, cuya élite política tiene como único objetivo deslegitimar lo que tenga que ver con candidatos afines a las gestiones del MAS o del actual gobierno.

La estrategia de los medios de comunicación privados en Bolivia no es simplemente que estén aliados con la oposición, sino su rol es preparar a la opinión pública para que haya una mayor satanización a lo popular y hacer gala de candidatos que ellos quieren, con alfombra roja, porque son de su preferencia.

Como decía el Doctor en Filosofía, Máster en Filosofía Política, el mexicano Fernando Buen Abad, «La gran virtud de esta red de medios es su ubicuidad y velocidad de ataques. En poco tiempo siembran calumnias, sospechas y acusaciones sin pruebas. Se llega al linchamiento mediático a través de afirmaciones sin juicios ni debido proceso.

El cipayaje político se ha imbricado de manera sólida con algunos medios de comunicación que, muy bien asesorados, vienen implementando su estrategia de restauración del modelo neoliberal. El modo de operar es la coordinación de estas células del poder neoliberal con los programas, especialmente en TV, como también en medios radiales, que les permiten insultar, especular, mentir, agredir, con la virulencia propia de la mentalidad colonial.

Cuando unos medios de comunicación pretenden influir en la opinión cayendo en la manipulación de la realidad que otros medios alternativos no lo comparten, es que esos medios han cruzado la línea roja, creando puntos de opinión diferentes que causan poca credibilidad.

Pero como se vio en el tiempo neoliberal, las consecuencias son evidentes, llevaron al fracaso de la credibilidad de muchos medios y el desenlace llevó a que nadie confié en ellos. Por eso, creo que lo planteado por el candidato Lara va por ese camino y esperemos que no se distorsione.

*Luis Camilo Romero, es comunicador boliviano para América Latina y el Caribe

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