Unidad con autocrítica para garantizar el Proceso de Cambio

Leo a algunas compañeras y compañeros reclamando la no toma de acciones en cuanto a la arremetida fascista que se vivió en 23 días y que fue superada con un triste saldo de cuatro muertos, varios heridos y con un Comité Cívico posicionado en medios, pero menguado en su capacidad de articulación a nivel nacional, mostrando lo que siempre fue su objetivo: intereses privados y de división nacional.

Retomando lo inicial, en cuanto al reclamo de compañeros y compañeras , es importante recordar y puntualizar algunos aspectos, todo esto, siendo autocríticos con un horizonte a construir, y no cometer los errores del pasado y evitar esa polarización interna; debemos recordar que  fuimos nosotros, como Proceso de Cambio, quienes impulsamos la democratización de la justicia, la cual (por más que la oposición diga que responde al ejecutivo) es imparcial y con un viraje más fascistoide (eso nos lo demostró el golpe de Estado), empero a ello nosotros como MAS, con Asamblea mayoritaria y propuesta del Ejecutivo impulsamos la democratización de la justicia, llevada a urnas, a elección popular, lo cual da en consecuencia personas “imparciales” quienes son responsables de juzgar a la peor lacra, que lastimosamente hoy son autoridades subnacionales en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, por tanto, la exigencia de que el Ejecutivo tome acciones con estos personajes (autoridades subnacionales y comités cívicos etc.) tiene una fracción de responsabilidad del gobierno actual, pero también del Ejecutivo del pasado (que impulsó elecciones judiciales), pero sobre todo recae en el Órgano Judicial.

Otro aspecto a ser evaluado es la permisividad y tolerancia que en el pasado tuvimos (cuando teníamos 2/3 en la Asamblea) con actuales personajes que articularon el Golpe y que incluso siendo operadores del imperialismo fueron partícipes del aparato estatal (miembros del equipo jurídico de la demanda marítima), pese a sus nexos con ex dictadores y asesinos, es el caso de Carlos Mesa y Tuto Quiroga (nexos con Banzer y Goni).

Esa tolerancia del pasado para no llevar adelante un juicio de responsabilidades, teniendo mayoría con 2/3 en la asamblea, trajo consecuencias, puesto que no se tomaron las decisiones políticas en su momento y permitimos que estos personajes puedan articular y tomar protagonismo en el Golpe y que actualmente apoyan la campaña desestabilizadora del Comité Cívico y élites que es a quienes responden desde siempre Mesa y Quiroga.

También debemos evaluar la administración de recursos y su fiscalización gracias a las autonomías, la cual tenía la finalidad de otorgar mayor libertad de ejecución de recursos en diversas áreas acorde a la necesidad expuesta por cada gobierno subnacional. Veamos un ejemplo, mejor dicho un mal ejemplo, recordando a José María Leyes (que fue el resultado de un voto de odio, al igual que Arias, Manfred Reyes Villa y Eva Copa), que utilizo recursos económicos destinados para salud en contratar mayor cantidad de personal administrativo (secretarias, etc., con jugosos sueldos ) en lugar de equipar e incrementar ítems para personal de salud, o sin ir muy lejos el caso de Camacho, con corrupción en el SEDES, pero nadie lo cuestiona o fiscaliza, pero una cosa es real, nuestra vocación democrática como MAS impulsó a otorgar recursos a través de las autonomías a Gobiernos que dieron mal uso y que incluso fueron a  financiar ollas comunes del Golpe de Estado del 2019 con ítems fantasmas, como el caso de Angélica Sosa, pero también recordar que nosotros fuimos quienes impulsamos las autonomías pensando en un bien mayor: el de las mayorías, pero que las élites lo mal utilizaron en su beneficio personal.

También debemos hablar del poco o nulo resultado de la “inversión” en las Fuerzas Armadas, que a la primera oportunidad pidieron la renuncia de su comandante en jefe, a lo cual varios nos preguntamos ¿dónde estaban en ese momento para hacer resistencia esos militares patriotas que tanto se mencionan en la actualidad? Asimismo, debemos evaluar el rol de la Policía y su re-estructuración, ya que fue la entidad con “armas” que inició el “motín” ya que todos sabemos que es un problema de varios años atrás y que se intensifica con quitarles identificaciones y licencias.

También deberíamos hablar de Comités Cívicos, Iglesia, Universidades y su rol político y la permisividad en tantos años del Proceso de Cambio con ellos en cuanto al rol desestabilizador, fiscalización de recursos etc., al igual que antes hemos hablado del tema educacional, cultural y el rol de los medios de comunicación, pero será para otra columna.

Para finalizar, lo que deseo, con ánimo de impulsar la unidad con la finalidad de evitar cometer los errores del pasado, es ser autocríticos como militantes de base, no exigir en dos años lo que por buenas intenciones y ser respetuosos no hicimos en 14 años de Gobierno, todo por mostrar siempre esa convicción democrática. Seamos críticos, respetuosos, apoyemos al hermano Lucho en retomar la senda del crecimiento de la mano de nuestros dirigentes históricos que en esos 14 años nos dieron el mejor periodo de gobierno que tuvo el Estado Plurinacional de Bolivia.

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