La impunidad en la cúspide de su demencia
17 de julio de 1980. ¿Golpe? Nunca hubo golpe de Estado, la presidenta renunció y ante ese vacío de poder, las Fuerzas Armadas, como institución tutelar de la Patria, tuvieron que asumir su responsabilidad. Palabras más, palabras menos, ésa fue la explicación que dio el Gral. Luis García Meza a los medios nacionales e internacionales acerca de los acontecimientos que culminaron con el atentado contra la flamante democracia en Bolivia. Unos años antes, cuatro valerosas mujeres habían recuperado de garras de la dictadura de Hugo Banzer, con una huelga de hambre masiva, las libertades democráticas que ahora, cuando la mano es más rápida que la vista, los nuevos propietarios de la democracia se la arrogan como propia. Para los dos Luis (García Meza y Arce Gómez), no hubo tales; hoy, noviembre de 2025 la narrativa, casi calcada, se ha repetido con renovado éxito a la hora de abrirle las puertas de la cárcel a Jeaninne Añez.
Como en julio de 1980, con el asesinato de Marcelo Quiroga Santa Cruz y de Carlos Flores Bedregal, el golpe de Estado de noviembre de 2019 contra el presidente Evo Morales tuvo también su cuota de sangre de gente que, por la vía de la protesta pacífica, se opuso a los designios de mentes criminales que planearon la estocada a un proceso de cambio que había herido intereses no sólo locales. Y como siempre, tal narrativa de simple cumplimiento del deber ante el vacío de poder, se renueva a través de los medios masivos de comunicación social, estructuralmente parte de las grandes cadenas de desinformación mundial made in USA, sosteniendo la mentira de que no hubo tal golpe y que lo que ocurrió fue una simple sucesión presidencial constitucional.
Esos mismos medios endulzan los oídos de los poderosos y los impunes asesinos llenando titulares con el festejo de otra criminal, hoy revestida de Premio Nobel de la Paz que, seguro, aspira el día de mañana poner también en la cárcel no a sus secuaces, sino a quienes, desde el gobierno de Venezuela, con absoluta dignidad y valentía, defienden la integridad y la soberanía de la Patria de Bolívar. El llanto de las decenas de familiares de los fallecidos bajo la metralla asesina ordenada por los Tuto, Samuel y otros angelitos que hasta hace poco negaban complicidad con la Añez, intenta ser enterrado por el silencio maloliente de esa prensa podrida y vendida.
Pero de esa tierra que se echa encima para procurar el olvido y la impunidad, ya rebrota la indignación popular. Una indignación que empieza por identificar a los otros asesinos de guante blanco, a esos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que, apenas conocidos los resultados electorales de este año, iniciaron su rápida conversión para acatar las “sugerencias” de la derecha. Afirman que no se detendrán y que blandirán la balanza de la Justicia para escarmentar de una vez y por todas, a quienes osaron levantar un Estado Plurinacional que no necesitó de gringos ni del FMI para levantarse e impulsar un par de décadas que cambiaron para siempre el rostro de Bolivia. Es muy posible que la celda vacía de la Añez sea ocupada por las victimas de la venganza; pero más cierto es que no hay mal que dure cien años ni pueblo que lo resista.
Antes de su posesión, Rodrigo Paz Pereira ya se ha quitado la máscara y el suyo, para pesar de quienes votaron “por el mal menor”, no es más que gobierno títere de los designios imperiales que ya le han marcado la hoja de ruta y las medidas económicas que otro Paz, alegando que Bolivia se moría, aplicó sin misericordia ni rubor alguno en contra del pueblo trabajador, echando a la calle a miles de compatriotas para engrosar las ganancias de los de siempre.
Hoy, las dudas deben ser despejadas. Hoy, hay que armar de nuevo la resistencia popular. Hoy, hay que separar el grano de la miel y no dejar manzanas podridas en el cajón. Hoy, nuevos actores jóvenes, nuevos paradigmas, nuevas maneras de hacer política y nuevas formas de organización, empiezan a gestarse para, luego de este tropezón, retomar el camino de la esperanza. La utopía está en marcha.





