Los copiones

Una característica de la mentalidad colonizada es su falta de originalidad, no puede ser creativa ya que su actividad neuronal está condicionada por los otros a quienes imita y que tienen, como argumento central la “modernización y desarrollo”. Esta mentalidad colonizada ha sido el lastre que ha impedido un proceso creativo desde nuestras propias raíces y han sido intelectuales extranjeros que nos han interpelado para que asumamos nuestras propias epistemologías.

El fenómeno Milei de la Argentina hoy tiene sus “copiones” que públicamente se presentaron en la ciudad de Tarija, imitando palabra por palabra el discurso de Milei. Claro que mucho antes de esta “aparición” ya se desarrollaron seminarios y conferencias en la ciudad de Santa cruz, pero lo de Tarija no deja de ser pintoresco por la actitud ventrílocua de sus portavoces.

Si en Bolivia se puede hablar de “casta”, entendida como linaje, sería para definir a la vieja estructura colonial que pervive como materialidad social y económica, definiendo roles históricos, como el rol asignado a los pueblos originarios. Los voceros de “la libertad avanza” tienen todas las características de la mentalidad colonial: racismo y complejo de superioridad.

Ahora bien ¿será posible un Milei en Bolivia? Es posible que sí, pero como persona no como fenómeno político, ningún empresario boliviano apostaría a un demente que terminé con el Estado cuando este es el que subvenciona parte de su actividad, por otra parte, en Bolivia se ha desarrollado un alto nivel de identidad cultural-política, que decide los hechos electorales.

Bolivia no es un país de migrantes cuya subjetividad está neuronalmente ligada a concepto de “oportunidad” es decir aprovechar toda posibilidad de generar recursos económicos, por encima de cualquier otra consideración, definiendo una actitud proclive a correr riesgos, como elegir a un profeta de la prosperidad individual, basada exclusivamente en el mercado, que por otra parte ya tiene dueños.

Un Milei boliviano sería un toque pintoresco, un personaje que seguramente tendría votación como lo tuvo el alcalde paceño y que hoy nadie lo quiere. Por supuesto que este posible personaje no tendría chance de ser presidente como en la Argentina, por las características propias de nuestro medio. En Bolivia sería inconcebible que un presidente afirme que la gente se va a morir de hambre y que el gobierno no hará nada para evitarlo. Claro que esta fue la práctica implementada para los pueblos originarios de todos los gobiernos hasta el 2006.

En síntesis, los “copiones” repiten la fórmula de ser representantes de un pensamiento ajeno y enajenador, como lo fueron y son, todavía, los neoliberales. En este escenario hipotético de un Milei boliviano nos podemos imaginar un debate entre Reyes Villa y este Milei boliviano, seguramente Reyes Villa sería catalogado como “zurdo populista” y perteneciente a la “casta” y como en la Argentina en un futuro se convertiría en aliado, donde la “casta” macrista es la que realmente gobierna.

Es necesario explorar todos los posibles escenarios que se van conformando a partir de la división del MAS, la desesperación para frenar la continuidad de un proceso, donde los actores principales son los pueblos originarios y sectores populares, es un caldo de cultivo para que las ideas más descabelladas tomen la agenda pública. Esta desesperación, como en el golpe del año 2019, no deja de lado el uso de la violencia, la quema de ánforas, de instituciones públicas para luego argumentar el “colosal fraude electoral” caballito de Troya inventada por una rancia neurona ibérica.

El fenómeno Milei estuvo acompañado por los medios de comunicación, especialmente la televisión que catapultó la imagen de un economista con lenguaje “académico” y visceral que además tenía todos los elementos para convertirse en un entretenimiento histriónico de los programas de farándula, un hipotético Milei boliviano, está lejos de ser “construido” en un año, en la argentina la figura de Milei tuvo cerca de diez años de promoción. Esperemos que las elecciones del año 2025, no retornen a su vieja tradición de circo con equilibristas, payasos y magos.

Escrito por

Descubre más desde Venceremos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo