Bolivia de pie ante la nueva intromisión del “Ministerio de colonias”


Para nadie es desconocido el rol que la OEA ha jugado en los últimos años en países como Venezuela, Nicaragua y Bolivia, imponiendo las directrices que el gobierno de turno de los EE.UU. aplicó a esos países violando su soberanía y sus principios democráticos.

En crueles episodios de esa imposición imperial llega su Secretario General, Luis Almagro, que no es ciertamente un apellido de grata memoria para los pueblos originarios del Abya Yala, por el contrario, junto al de Pizarro son los apellidos emblemáticos de la invasión y el genocidio.

Hablar de Almagro es llevar al recuerdo ese 18 de marzo de 2015, justamente hace seis años, cuando se anunciaba que iba a ser posesionado como Secretario General de la Organización de Estados Americanos, OEA, con la promesa de reestructurar ese ente fundado en 1948, el excanciller uruguayo fue apoyado para «rescatar la legitimidad del organismo», dijeron por ahí.

En ese tiempo, muchos lo calificaban como un «negociador pragmático y elocuente», lo cierto es que Almagro se había ganado el apoyo de al menos 20 de 34 países de la OEA y divulgaba como quien sería la piedra angular para revolucionar el ente que muchas veces fue cuestionado por su desigualdad interna.

Hoy nuevamente el operador del ““Ministerio de Colonias de los EE.UU”, la OEA, agita las aguas en afanes protagónicos y mediante un comunicado, confronta y cuestiona a la Cancillería boliviana por su “tono represivo y amenazante” debido a que el Ministerio de Relaciones Exteriores reclamó por la injerencia del organismo internacional en asuntos internos bolivianos.

La Cancillería boliviana había denunciado, que “una vez más, Luis Almagro se pronunció utilizando el discurso sobre derechos humanos para favorecer a los intereses particulares y políticos que representa; dejando de lado la defensa de las víctimas de gravísimas violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno de facto que abusó de su poder para perseguir, torturar y asesinar a quienes tienen y tenían como enemigos políticos”.

Además, el pronunciamiento de la Cancillería remarca que Almagro no tiene la autoridad moral ni ética para referirse a Bolivia, después del daño profundo que le hizo al pueblo boliviano con su injerencia colonialista durante el proceso electoral del 2019. Sus acciones costaron vidas humanas y debe rendir cuentas por su comportamiento parcializado y alejado de la objetividad, que ha desprestigiado a tan importante instancia para los países de nuestra América”, añade la respuesta de la diplomacia boliviana.

Frente a la agresión del ‘ministro de colonias’ mediante ese comunicado, la reacción no se dejó esperar ya que fueron varios países que expresaron su respaldo al gobierno boliviano y condenaron el comunicado de la OEA.
Por un lado, el Gobierno de México solicitó al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, abstenerse de realizar pronunciamientos unilaterales respecto a Bolivia, no incurrir en injerencia en sus asuntos internos y evitar confrontaciones con el Gobierno electo democráticamente en el país.

“México hace un llamado a la Secretaría General de la OEA a evitar confrontarse con un gobierno electo democráticamente como lo es el de Bolivia. El comunicado C-024/21 sienta un peligroso precedente para una Organización creada con el propósito de buscar el consenso”, añade el pronunciamiento.

Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, expresó también su rechazo ante los intentos de intromisión en los asuntos internos de Bolivia que son protagonizados por Luis Almagro. Criticó que no haya asumido la misma actitud cuando se hostigó a militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Y finalmente, el abogado y expresidente del Estado, Eduardo Rodríguez Veltzé, dijo que el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional no permite atender casos a conveniencia política como intenta hacer la OEA con el caso boliviano. Rodríguez Veltzé comentó el caso en respuesta a un comunicado de la OEA a cargo de Luis Almagro en el que manifiesta: “La Secretaría General de la OEA ha dispuesto los trabajos necesarios para el envío a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de los antecedentes correspondientes a presuntos actos de lesa humanidad a partir del último gobierno del expresidente Evo Morales hasta la actualidad, con la necesaria investigación del gobierno de transición al respecto, especialmente de los casos de Sacaba y Senkata”.

Recientemente como un acto patriótico la Cámara de Diputados ha aprobado una resolución camaral que rechaza de manera contundente y categórica las acciones intervencionistas del secretario de la OEA, Luis Almagro, en asuntos internos con Bolivia.

Los pueblos de nuestra América, en los ideales del Che y Fidel que condenaron las maniobras del imperio mediante la OEA, no permitirán mayores intromisiones de este organismo en asuntos internos y preservara su soberanía y no dejarán que Almagro continúe con sus acciones de ofensa a nuestros pueblos y su decisión democrática de defender su derecho soberano de vivir bajo su régimen.

¡Sólo cuando dejemos de estar sometidos a tribunales, árbitros o ministerios de colonias y otros entes extranjeros estamos seguros que recuperaremos la plenitud de nuestra soberanía plena y nuestra dignidad!

*Luis Camilo Romero, es comunicador boliviano para América Latina y el Caribe

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