Los nuevos rostros del fascismo
“Los fascistas del futuro no van a tener aquel estereotipo de Hitler o de Mussolini. No van a tener aquel gesto de duro militar. Van a ser hombres hablando de todo aquello que la mayoría quiere oír. Sobre bondad, familia, buenas costumbres, religión y ética. En esa hora va a surgir el nuevo demonio, y tan pocos van a percibir que la historia se está repitiendo.” Esta frase algunos la atribuyen a Saramago y otros la desmienten sobre que él es el autor, lo que sí es verdad que es muy vigente y está trascendiendo a todos los lugares en los cuales los bloques progresistas están ganando espacios y por ende los rostros del fascismo irán asumiendo posturas y posiciones como las que señalaba previamente.
En el año 2019 entraron con la Biblia al palacio, después que desde el año 2009 se aprobara una constitución que reconocía a esa población excluida, olvidada, que estaba siempre concebida por las elites a que únicamente podrían ser el “q’epiri , la empleada doméstica” pero jamás un Ministro , o director de alguna entidad estatal. Esa dinámica propia del fascismo, que en su momento se opuso a esa nueva constitución, fue la que “entro con la biblia al palacio” trayendo en teoría consigo “valores familiares, buenas costumbres” y esa clase media desclasada, se comió el cuento que decían sobre los “valores” o peor aún, no lo creyó y no hizo nada, porque su condición de clase, hacía que pensaras como vives y en 14 años de proceso de cambio , sin formación política , sin una educación descolonizada (como impulsan actualmente en el cambio de la malla curricular) medidas culturales para empoderar el Proceso de cambio, y sin medios de comunicación que respondan a los cambios en favor de las mayorías, fue muy fácil para que estos nuevos fascistas regresen al “palacio”, con “biblia en mano” ,dejando de lado esa “casa grande del pueblo”.
Hoy debemos analizar qué hay detrás de cada discurso, detrás de cada consigna, muchas de ellas usadas por personas de derecha coinciden con lo que impulsaba e impulsa la izquierda, como el “ambientalismo” que ya en el año 93 el Castro- Comunismo que tanto satanizan, lo mencionaba, pero en la actualidad vemos como Senadoras de Comunidad ciudadana, se adueñan de campañas nobles, desviando el horizonte equitativo del discurso, convirtiéndolo en discurso político de desmedro al gobierno, sin tener presente muchos factores, ya que como dijimos antes: “piensas desde la condición de clase que tienes”, otro aspecto que se aborda mucho en estos nuevos rostros del fascismo radica en el uso desmedido de la religión, que tan lejos está actualmente de la teología de la liberación que impulsaban otrora grandes académicos de la iglesia católica, que tristemente hoy, sobre todo en nuestro país se han convertido en voceros defensores de asesinos y corruptos.
Debe analizarse como evitar que estos falsos” profetas” de consignas “nobles” consigan “devotos” incautos, que desvíen el horizonte inicial de estas campañas, que no contradicen la lucha de la izquierda, pero que sin un objetivo de justicia social son simplemente campañas vacías, ya que priorizaremos factores terciarios antes que al primordial, que es el ser humano.
Es deber de la izquierda que está en esta nueva ola progresista, asumir estas banderas con responsabilidad, teniendo presente como elemento primordial al ser humano, por tanto no podemos hablar de medio ambiente sin su primer elemento “felicidad humana” como decía Mujica, no podemos hablar de los pobres, cuando como iglesia andan ganando millones y defendiendo a corruptos afirmando que “no hubo golpe”, por cuanto, no podemos como militantes de izquierda desviarnos del objetivo histórico planteado con el proceso de cambio, perdiendo día a día simpatizantes de nuestro proceso, porque unos cuantos “pajpakus” son más mediáticos. Incluyamos a estas personas, pero con un horizonte al socialismo, para que los nuevos rostros del fascismo no ganen terreno.
Adolfo Mena Gonzales