Mujer Contra Mujer

No cabe duda que el mes de noviembre ha significado un cambio profundo en la política de nuestro país. Este cambio ha llegado con mucha violencia, con muchos ataques a lo establecido y con agresiones personales y también porque no decirlo con resistencias de personas que han visto un retroceso en las conquistas logradas.

No olvidemos que se masacraron a quienes intentaron defender con sus cuerpos ese cambio forzado y violento que se realizó en base a mentiras de fraude por quienes permanentemente han estado en oposición al proceso, políticos que han perdido sus privilegios económicos y de clase.

Se ha roto el equilibrio y la estabilidad en la que nos acostumbramos a vivir durante 14 años, se ha desvirtuado aquello que llegó a ser un ejemplo para el mundo entero, que fue el gran adelanto de nuestra Constitución: el Estado Plurinacional, la ampliación de los derechos humanos de todos y todas, la propuesta de los Derechos colectivos de los pueblos y la inclusión de quienes fueron discriminados desde la colonia, los indígenas y las mujeres.

Este gobierno es violento, pero además sus acciones son atentados flagrantes a los derechos de las mujeres. La presidente transitoria en una oportunidad dijo que el presente año sería el año de “lucha contra la violencia hacia las mujeres” y ella se declaraba enemiga de la violencia, pero por el contrario eso es lo que precisamente se ha desmentido por la realidad de sus acciones.

Es bueno hacer un recuento de algunas acciones contrarias a esta declaración. En primer lugar, están las masacres ocurridas en Senkata y Huayllani que han generado muertes de 35 varones, sin embargo, no debemos olvidar que esos hombres tenían sus compañeras y también tenían hijos que han quedado bajo la absoluta responsabilidad de las madres, lo que significa un gran sufrimiento, abandono y soledad frente a las necesidades de los y las niñas.

Al mismo tiempo en la ciudad de Cochabamba, los jóvenes motoqueros afines al gobierno, han agredido a mujeres de pollera en la calle 25 de mayo y en la Plaza de Cala Cala, haciendo gala de su racismo, prepotencia y violencia contra ellas, sin que hasta la fecha se haya resarcido el daño causado y no se ha sancionado a los autores, la juventud Kochala a los que se les puede identificar como paramilitares en contra de la ley pero que son parte de este gobierno.

Un acto incuestionable de violencia, fue el ejercido en contra de la Alcaldesa de Vinto, que la obligaron a caminar descalza por 7 kilómetros en el pavimento caliente y finalmente le cortaron el pelo y le vaciaron pintura en el rostro. Así mismo en otra oportunidad allanaron su casa, la detuvieron junto a sus hijos y a uno de ellos siendo menor lo llevaron al centro de adolescentes infractores, para causarle el mayor dolor que se le puede dar a una madre. ¿Qué le ha bastado a esta Alcaldesa ? Ser del MAS y realizar una buena gestión en el Municipio de Vinto.

Por otro lado, cuando Patricia Hermosa, jefa de gabinete del ex Presidente, estaba llevando los papeles para inscribirlo como candidato a Senador, la detienen acusándola de terrorismo y sedición. Los últimos días no han permitido el ingreso de una comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Plurinacional para verificar su estado de salud y su situación emocional, nos preguntamos, qué pasa, como está Patricia que no la dejan ver ? Ya van varios meses que esta joven mujer no goza de libertad sin ninguna justificación, las denuncias en contra de ella no son causales para su detención y por el contrario personas afines al gobierno con graves denuncias comprobadas de corrupción, uso indebido de bienes del Estado, negligencia y nepotismo siguen cantantes y felices sin ninguna sanción.

No podemos creer que siendo Presidenta una mujer se ensañe con tanto ímpetu contra las mujeres.

ESTAMOS VIVIENDO UN GOBIERNO DE VIOLENCIA, DE CORRUPCIÓN, DE RETROCESO EN LAS EMPRESAS NACIONALIZADAS, DE INESTABILIDAD ECONÓMICA, DE NEPOTISMO, DE AMENAZAS, DE INCAPACIDADES, DE DETENCIONES, Y DE “MUJER CONTRA MUJER

Escrito por

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *